La Casa.

miércoles, 11 de junio de 2008


Al fin después de un año cuatro meses, llegamos a nuestra casa, la verdad es que nos resistíamos a mudarnos hasta que a nuestro parecer no estuviera totalmente terminada, pues aún faltaban muchos detalles.

Una tarde, llevamos a unos amigos a verla, y nos dijeron:
“Que les pasa?, su casa ya está terminada, detalles siempre habrá, nosotros nos mudamos a la nuestra y no teníamos ni la mitad de lo que ustedes; además su casa debe ser algo que disfruten y no que les pese y ya están tan enfadados con lo que falta que ya no es lo que debería ser…” .

Ay…. Ese par, ese par…, siempre tan llenos de razón.
Así que sin más nos llegó el siguiente fin de semana y ya estaba todo listo para la mudanza, tanto habíamos tardado en decidirnos que finalmente lo hicimos en menos de ocho días.

Los de la mudanza llegaron a las 8:30 a.m. creo que apenas nos estábamos levantando, se suponía llegarían más tarde. Tomó tiempo empacar todo lo que había en la casa y eso que yo ya había sacado algunas cosas. Cuando salí de la casa que habitamos por 2 años, nada me dio nostalgia, después del día que se metió el “julano ese” la verdad nada que extrañar, sólo al “Firulais”, de él les contaré luego.

Permanecí mirando un rato, mientras los hombres iban y venía con todoo lo que por años he guardado, no me acababa de caer el veinte de que nos íbamos.. a nuestra casa… la de nuestros sueños, la que construimos con tanto esfuerzo, la que representa ilusiones nuestras, y quizá mucho más para nuestras familias.

Y bueno… me tocaba ir a preparar todo para cuando llegaran a la nueva casa, así que rápidamente me despedí y tomé camino. Una vez en la casa nueva, tuve que limpiar un poco, el polvo de la construcción es muy necio y pues si llegarían con los muebles, por lo menos una pasadita más sería necesario. Entonces me di cuenta….. jajajajaja en que diantres estaba pensando cuando dije que quería una casa de ese tamaño!!!! Jajaja no es que sea gigantesca, pero bueno, comparada con la que habitaba… no no, fue tremendo, mucho que limpiar y polvo por todos lados, nunca he sido muy quisquillosa para eso de la limpieza, pero aquí había polvo por todos lados y no terminaba de limpiar con que ya estaba en las mismas, además con el maravilloso clima que tiene, de verdad que es un rinconcito de Veracruz en esta ciudad.

Para las dos de la tarde el camión hacia su arribo, y con él ocho pitufitos que nuevamente tenía que subir y bajar atendiendo a mis ordenes: …a la cocina, a la recámara, en la sala, a la recamara dos, etc, etc. A las tres y media habían terminado y colocado todo en su lugar, por fin… en casa.

Ese día no estrené mi cocina (ni a la fecha), estábamos tan cansados que decidimos comer fuera, necesitábamos despejar un poco la cabeza, los siguientes días serían pesados también… guardo tantas cosas que por años prometí tirar hasta que tuviéramos casa propia (me pasó lo mismo que a el del matrimonio y el Toluca campeón) … jajaja ese día llegó y pues tenía que cumplir la palabra y eso me iba a tomar tiempo.

La primera noche fue bastante extraña, seguía (y sigo) sin creer que estaba ahí, que en ese espacio que mis papás habían guardado para que un día viviéramos cerca, por fin se hubiera transformado en mi casa, tan llena de luz, como siempre la había deseado. Sentí que estaba de vacaciones, que levantaría las persianas y podría mirar el mar, ponerme el disfraz correspondiente y que pronto regresaría a mi casa, además el cantar de los pájaros tampoco era el normal para lo que estoy acostumbrada… no se de dónde sea, pero en las mañanas es increíble como se escucha.

Servicios, los básicos, pero me faltaba el Internet!!! Por eso es que hasta ahora es que escribo, no había podido hacerlo, sólo me siento cómoda e inspirada cuando estoy frente a mi compu.!!

Mil circunstancias hicieron que el primer día en ella compartiéramos con algunos de nuestros amigos, entre cajas y bolsas, paquetes sin abrir y algunos cosas sin acomodar.
Rafa y Lau, aquéllos amigos que nos animaron a cambiarnos, hicieron una hermosa oración por nosotros, transmitiendo su amor y alegría y sobre todo sus buenos deseos para nosotros y nuestra vida en la nueva casa, y lloré un poco al escucharla, (el resto de la tarde lloraría un poco más, con dolor en el alma).

El segundo fin de semana en la casa, decidimos hacer nuestra primera comida familiar, así que dispusimos todo para recibir a la familia en su primera vista formal. Y yo, me sentí feliz… esa fue una tarde como las que muchas veces había soñado compartir con ellos, incluso fue mi abue, creo que todos estaban muy contentos, terminamos con juegos de mesa, riendo y jugando todos.

Ya pasamos la primera granizada, y sí que estuvo fuerte (07 mayo 2008) ese momento lo sufrí… mucho (y a partir de ahí sufrí un poco más). Pero dentro de todo, fue bueno, pues nos permitió ver los detalles que hacía falta para terminar de impermeabilizar y sellar los ventanales.

Ahora ya que todo está un poco ordenado he podido sentarme tranquilamente y disfrutar del jardín y de cada rincón, faltan muchos detalles y cosas por hacer, pero bueno, eso será con calma, total cuando te has esforzado tanto por tener algo y gratamente lo logras, siempre habrá cosas que se pueden mejorar, que cuidar y detallar, una casa no tiene porque ser la excepción.

Hoy, la miro y se mueven en mi ser muchas emociones, algunas se encuentran y caminan mano a mano, otras tantas luchan entre sí en fuertes enfrentamientos, algunas me alegran, otras me duelen, con algunas rió y con otras lloro…. No sé, simplemente no sé, no puedo creer lo que VIVO.

Mi casa, nuestra casa, un hermoso lugar para seguir dibujando acuarelas de una vida.

1 comentarios:

Ross dijo...

SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.........

ya tenemos casa nueva ea ea ......

no pues con razón andabas más que ausente amiga, alzo mi ciber copa y brindo por tu casita nueva, por tu ambiente nuevo y por todos esos colores que de tu acuarela pintarás :)

Te quieroooooooooooooo.........