Paso a paso.

lunes, 24 de marzo de 2014
Miré el azul turquesa en la pantalla,  luego quise saber dónde era.  Desde ese día llamó mi atención y decidí que un día estaría ahí.

Conforme investigué y fui conociendo más,  supe que ese lugar debía ser compartido con quien entendiera de él y pudiera sentirlo.  Y soñé que algún día veríamos ese hermoso lugar.  Edward James y Dalí eran amigos,  así que porque no visitarlo nosotros dos.

Años después, en unos minutos el plan estaba hecho y paso a pasito se fueron dando las cosas,  y todo indicaba que sería algo muy especial; aunque muy distinto de como alguna vez imaginé que sería.

Él me acompañó y aunque me veía un poco extraña cargandolo todo el viaje, ...  Se adaptó y fue bien recibido. Le ganó el sentimiento y extrañó...   en realidad,  era una promesa del corazón.

Estar en Xilitla fue una experiencia increíble,  el lugar es mas bonito de como lo imaginaba y el castillo de Sir Edward James  (que por cierto, resultó ser el mismo que inspiró el cuadro con el que representé mi escrito llamado “lo lógico” y yo desconocía) es un lugar mágico, en el que se encuentran la razón y las emociones en una forma vibrante,  llena de vida,  maravilloso.

No encontraba donde posar la mirada,  cada rincón despertaba mil sensaciones y mi corazón latía con fuerza,  dejando alguna lágrima confundirse con el sudor o el agua de las cascadas.  No lo pude evitar.

El lugar me atrapó, me encantó,  fue impactante...  Tanto que la noche después de visitarlo terminé soñando pavos sin cabeza en los escalones y flores gigantescas de cores brillantes.  Y juro que sólo fue por estar ahí.

Finalmente, no como alguna vez propuse; pero  pude compartirlo con personas a las que amo profundamente, y además con la oportunidad de conocer a gente nueva,  con quienes el gusto por la vida,  el amor y la alegría fue un excelente punto de unión.  Sentir, sólo sentir y registrar en mi memoria las sensaciones que ese lugar despierta.

Debemos volver a Xilitla; a mi piel le hizo falta dibujarse de verdes,  de aguas congeladas,  de piedras que se come la naturaleza y del amor pendiente a gritar en ese lugar tan especial y tan deseado.

Paso a paso se logran los sueños.
Paso a paso con el alma en paz.
Paso a paso con el amor en el alma.





Intermitentemente tú... siempre tu.

miércoles, 5 de marzo de 2014


Un abrazo y tu compañía. La palabra precisa en el momento indicado y una larga mirada