La silenciosa abandonada.

lunes, 11 de noviembre de 2013
En los fríos pasillos, entre montones de papeles y carátulas de colores, paredes grises y sed de justicia se tejen muchas historias. Algunas, las que ahí se plantean y de fuera buscan solución. Otras, en su interior, historias de amor que inician con una mirada y luego ya forman parte de la vida. Trastornando todo alrededor, con el único deseo de ser feliz, amar y ser amado.

Tres mujeres lloran la partida, la ausencia, el abandono que en un instante se han visto obligadas a vivir.

La primera de ellas, llora con un dolor tan difícil de explicar. Sentada al frente tomando fuerzas de Dios sabe donde.
Lo llevó en sus entrañas. La vida la conoció en su ser, ella fue el recipiente divino, escogido por Dios, para darle forma, para hacerlo humano; para hacerlo hombre. Entre rezos y un llanto indescriptible, trata de despedirlo, de decirle adiós, aunque su partida no la entiende y su vida se va con él.

La segunda de ellas, con largos sollozos,  con la desesperación y la incertidumbre. Una familia que debe continuar, pequeños a los que deberá explicar porqué ya no está papá. Entra y sale, sabía que la separación estaba próxima, pero nunca espero que fuera de esa manera. "Así no", decía. Y de nuevo llora con un nudo en la garganta, sin más palabras, un poco de arrepentimiento y mucha confusión.

La tercera de ellas, la silenciosa abandonada. Pasa desapercibida, con una larga tristeza en el alma. Nadie le da el pésame, nadie la abraza, nadie la consuela. Ahí está ella, con un grito en la garganta y el enorme dolor de su partida que arde y quema la piel. Porque él la llenó de besos y caricias. Porque ella lo cuidó. Mil planes por realizar y promesas... promesas sin cumplir. Tiene la mirada perdida, tal vez en los recuerdos de los momentos compartidos y los sueños que de un tajo tendrá que abandonar. La espera... la espera ahora será infinita.

Y yo, acompáñandolas...
no puedo dejar de llorar.

Je sé que hoy me odias y no quieres ni verme. Pero, por favor promete que el día que yo me vaya estarás ahí conmigo. Promételo!!