Limonero en flor.

No sé que tiene este año que veo hermosos atardeceres, cielos de bellisimos colores que me iluminan completamente y amadisimos... limoneros en flor.

Ahhh.. maravillosos recuerdos, el limonero en la casa de Ague, en Veracruz.
Entrar al patio trasero era toda una aventura, pues había árboles de naranja, dos mangos, uno de aguacate oroloso; que era una delicia; ahí descubrí que los zacatitos de baño también salian de los árboles; pues mi abuelita tenía uno (con los calores que hacian y en bañarse 5 veces al día se acababa la dotación) y también había un zapote.

Pero el primero en recibirnos era siempre el limonero.

Debajo de él habían varias piedras, que a mis siete años parecía una montaña enorme y era todo un reto subir por ellas para entonces alcanzar una hojita y ni se diga de cortar un limón.

Tengo muchos recuerdos de ese lugar como el día en que mi tió César después de haber juntado botellas todo el día, les quitaba la tapa para obtener canicas para jugar. Me sorprendió, pues acá lo más fácil era ir a la tienda y comprarlas... pero para él no era así de sencillo, así que pasamos la tarde a su lado, descubriendo los colores que iban apareciendo cada vez que lograba sacarlas de la alargada trompa de las botellas de ron.

También recuerdo noches eternas bajo ese arbolito, disfrutando de su aroma mientras observaba la luna enamorada y soñaba con encontrar a mi amor.

Los día de calor en los que mi Abue terminaba con nuestra sed cortando unos limones y unas naranjas... con lo que nos hacía más que felices.

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Será tal vez por eso que me encantan los limones??? =) No importa, amargos, dulzones, verdes, amarillos, con aroma o sin color. Son parte de mi vida, son parte de hoy y también de ayer.

Me encanta la primavera, el caluroso clima, sus colores, aromas y los recuerdos que consigo trae.