Y llegaste tú... con una sonrisa disimulada entre pucheros de enojo.Entre tus manos... una estrella, una estrella que atrapaste para mí.
Muchos sueños he guardado en el papel, otros tantos, ni siquiera esas viejas hojas los llegaron a conocer y entre todos ellos siempre existió una estrella que en las noches más obscuras me pudiera iluminar.
No se, quiza al desprenderte de ella un poco de obscuridad quedó en ti, o tal vez me las has regalado justo en este momento en que la obscuridad se apodera de mi.
Cómo es que sabes lo que sólo en mis sueños existía? Cómo es que no me dejas de sorprender?
Lo obscuro también ilumina...ahora lo empiezo a entender.
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1 comentarios:
Faby, que hermoso escribes.
Que alegría me da saber que esa oscuridad está siendo iluminada de nuevo. Esa estrella que siempre brilla para ti, te seguirá sorprendiendo y estoy segura que no dejará de hacerlo.
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