La vida no se detiene.

A nadie espera, sólo sigue para quienes con ella quieren continuar.

Que tonta fuí al pensar que el tiempo se quedaría a mi lado, llorando mis tristezas, acompañando mi dolor.
Que tonta y que equivocada estaba.

El tiempo pasa rápidamente y yo deje de sentirlo, quiza porque un día decidí morir, abandonarme y no saber más de mi. No escuchar mi corazón, nunca lo hice y todo se fue.

Mi pausa a la orilla del Mar a nadie ha hecho daño más que a mí y hoy despierto... hay un mundo nuevo, con chiquillos sonrientes, caras alegres, amor entre brazos y vida sin fin.

La vida no espera, jamás se detiene, no llora a tu lado, ni siquiera recuerda que pasó en mi ayer.

Días y noches pasan, y mis ojos solo tienen obscuridad... hace tanto tiempo quiero abrirlos pero las fuerzas se me van, las perdí, simplemente no se dónde están.

Yo cuento los días desde aquél en que comenzé a morir, hoy, tu cuentas los días de vida con los que has vuelto a renacer.

Por tí siento una gran alegría... por mi... por mi sólo siento pena y otra vez comienzo a llorar.

"Tirado en el suelo, sé que también la vida me ha golpeado y el tiempo no resiste en ser el último en cada batalla, para él se guarda siempre el golpe final… "

No sé si esta vez sea el golpe final, sólo se que me duele. Y me pregunto:

¿Esto algún día pasará?