Acompañame...

Acompañame en la risa, en el viento, en el mar, en el sol, en la arena, en el frio del invierno, en la lluvia del verano, entre las flores de la primavera... con el color del otoño.

Quedate a mi lado, no te vayas nunca, sólo escucha mi mente como lo haces con mi corazón.

Se mi luz, mi guia, mi compañía en los momentos de dolor. Si hay un mal día, si sólo hay lagrimas, si parece que no quiero estar, si grito que quiero estar sola... no lo hagas, es contradictorio lo sé, pero con esa misma intencidad precisamente pido que te quedes a mi lado, que me des un fuerte abrazo y en tus ojos me permitas reflejar.

No importa cuanto pida que te vayas, no lo hagas, quedate a mi lado y acompañame.

Acompañame a un lado, brazo a brazo; acompañame desde lejos, sólo con tu dulce mirada; acompañame en azul, en rosa, en gris y en negro.

Y cuando más me duela, cuando más llore, sólo atiendeme, todo mi ser estará hablando lo que de mis labios no podrá salir.

Toma mi mano y acompañame. No me dejes sola, no me dejes sola si cierro los ojos, no lo hagas cuando el día comienza a obscurecer.

Acompañame a vivir.