La vida es como un restaurante...

viernes, 7 de octubre de 2011
Nadie se va sin pagar.

Tu le llamaste Karma, Justicia divina, no sé.

Tal vez esto sea lo último de este recorrido de vuelta que ahora me tocó a mi.
No tengo unos amorosos brazos esperándome, ni alguien que me escuche llorar y haga algun esfuerzo para hacerme sonreír o esté listo a hacer planes juntos otra vez..... "Solo, sin nada", así lo describiste, así es ahora. No me quejo, Dios sabe por qué son asi las cosas, si no lo comprendí de otra forma, tal vez ahora de esta forma lo pueda finalmente comprender.

Estoy pagando y trataré de salir y hacerlo de la forma más digna posible.

Aún debo mucho...

Ahora me tocó a mi.

Sé no lo planeaste así, simplemente es como ocurrió.
Tal vez el hombre que se acerque a encender el puro... Sea Dios.

1 comentarios:

Ecos de una Vida dijo...

Me gusta la analogía del restaurante, aunq en lo personal creo q la idea de estar pagando x los errores solemos perder la oportunidad de aprender la lección q nos corresponde. No siempre el q más sufre aprende más. Recuerda q quien aprende más, crece más. No pierdas la lección de otra forma estarías pagando cada q te topes con la misma prueba.